La taxista rubia se folla a su cliente, un tipo bien majo que lo recoge para hacer una carrera de apenas 3 kilómetros pero es tiempo suficiente para que esta rubia se sienta seducida por el tío y se vaya a la parte de atrás del taxi a follar con el. Primero una buena mamada de la rubia con comida de huevos incluida y luego se ponen a follar como locos hasta que casi son pilados por gente.
Mi mujer pide a gritos que la folle bien fuerte ya que nada más llegar a casa de trabajar la veo en la bañera haciendo un baño relajante pero con un poco de placer ya que se a llevado los juguetes a la bañera para jugar con ellos. La veo y se me pone el rabo bien duro por eso empiezo a hacerle una rica comida de coño hasta que se pone muy perra y me pide que la folle a cuatro patas.
A la mujer del servicio le gusta limpiar mi polla, además de limpiar los baños y la cocina de mi casa a la muy zorra le gusta ver la televisión con ropa poca y eso me pone muy cachondo a mi. Llego a casa de trabajar y la veo así y no dudo en acercarme a ella para darle mi polla en su boca, no veas la mamada y comida de huevos que se marca la muy zorra.
Una azafata de vuelo de lo más morbosa ya que en este vuelo tiene una experiencia que hace tiempo que tenia ganas de cumplir, follarse a un pasajero en mitad del vuelo. Este tipo le cae en gracia y por eso le anima a ir a una de las cabinas para el personal donde allí podrá hacerle una buena mamada y sobre todo dejarse follar en varias posturas.
Mi vecina viene con ganas de pegar un polvo, en realidad viene con la excusa de que no están sus padres en casa y que si puede esperar aquí mientras llegan. Por mi no hay problema ya que ella es joven y esta bien buena, lo que no esperaba es que ella tenía tantas ganas de polla como para bajarme los pantalones y hacerme una buena mamada en el sofá para dar paso a una buena follada.